Si el transmisor y el receptor están dispuestos el uno con respecto al otro a modo de una barrera ultrasónica, es posible "sondear a través" de materiales delgados tales como papel, láminas, y hojas de metal. Con estos sensores de cabezal doble es posible detectar capas dobles de material de forma muy sencilla y fiable.
El principio funcional:
El transmisor envía un pulso de sonido de alta frecuencia. Éste se propaga a través del aire a la velocidad del sonido.
Si el pulso de sonido choca con el material, lo somete a vibración y "suena a través" del mismo. El receptor recibe la señal. Evaluando la fuerza de señal recibida, el sensor ultrasónico detecta una capa adicional de material.